El toledano tomaba la alternativa en el coso de La Candelaria. Paco Ureña se fue de vacío en una tarde marcada por el escaso juego de los toros de Alcurrucén

Abría la tarde “Incordioso” y lo recibía García Pulido por verónicas en el tercio. Tras la ceremonia de alternativa, comenzó la faena de muleta doblándose por el pitón derecho. Tras una estocada entera y fuerte petición, García Pulido cortaba una oreja al toro de su alternativa.

El sexto salió manseando y lo paró el toledano en la puerta de toriles. Brindó en los medios al respetable e inició la faena doblándose pegado a tablas. Manso el de Alcurrucén, solo le dejó a Pulido sacar dos tandas por el pitón derecho. Una voltereta muy fuerte por el pitón izquierdo de la que se levantó al momento y un pitonazo en la axila marcaron el poco juego del animal. Estoqueó al astado tras escuchar un aviso y recogió una fuerte ovación desde el tercio.

Se sacó Miguel Ángel Perera al segundo de la tarde a los medios por verónicas. Quitó en los medios y brindó al público. No dio opciones el negro de Alcurrucén, marcando las distancias y no dejando ligar muletazos. Enterró la espada. Silencio.

El quinto de la tarde fue el toro con más “son”. Colorado de capa desde el inicio mostró un matiz diferente a sus hermanos. Inició la faena de muleta con pases cambiados por la espalda. El toro se aquerenció en las tablas a la altura de la puerta de cuadrillas y Perera, de uno en uno, fue sacando muletazos al astado. Mató de estocada entera y cortó una oreja.

El que hacía tercero salió de toriles midiendo los terrenos. No terminó de entrar en el capote de Paco Ureña. En la faena de muleta estuvo muy voluntarioso el murciano, ante un toro que no bajaba la cara. Se le atravesaron los aceros. Silencio.

El quinto de la tarde fue el más áspero de la corrida. De caballo a caballo en el tercio de varas y haciendo imposible el de rehiletes, llegó a la muleta de Ureña con pocas opciones. Lo intentó por ambos pitones, sacando únicamente una tanda por el pitón izquierdo, el toro no quería ver nada más. Silencio tras aviso.